"-Ojalá pudiera darte lo que buscas, pero no sé qué es. Ocultas una parte de ti a todo el mundo, incluso a mí. Es como si no estuvieras conmigo. Tu mente está con otra. -Noah quiso negarlo, pero ella no le creyó-. Soy una mujerr, sé mucho de estas cosas. A veces, cuando me miras, sé que ves a otra persona. Es como si esperaras que ella apareciera por arte de magia y te llevara lejos de todo esto..." Página 38
"[...] y, sorprendentemente, todo pareció encajar: su presencia allí, su necesidad de verlo. Sintió una extraña emoción, una emoción profunda y antigua, que le produjo un maero momentáneo." Página 48
"Todavía puedes, Allie. Estoy seguro. Tu talento viene de tu interior, del corazón, no de los dedos. El don que tienes no desaparecerá nunca." Página 74
"Los ojos de Allie le habían hablado, susurrándole algo que necesitaba oír, y, sin embargo, no podí acallar la voz que sonaba en el interior de sucabeza, la voz de esa misma mujer hablándole de su amor por otro hombre." página 76
"La ansiedad que la había empujado hasta allí había desaparecido, y se alegraba por ello, pero le preocupaban los sentimientos que la habían reemplazado, la excitación que se filtraba por sus poros, arremolinándose como el polvo de oro en un cedazo. Podría haberse esforzado para negarla, para huir de ella, pero en el fondo sabía que no quería que parara. Hacía muchos años que no se sentía así." Página 83
"Se pasó las manos por el cabello húmedo. Era una sensación maravillosa; ella se sentía de maravilla, el mundo era una maravilla. A pesar del ruido de la lluvia, oyó la respiración agitada de Noah y aquel sonido la excitó sexualmente, como no se había excitado en muchos años." Página 119
"Quería recordarnos tal y como éramos en aquel verano. No quería renunciar a ese recuerdo". Página 129
"Estamos en los últimos minutos del día de nuestra vida, y las manecillas del reloj avanzan ruidosamente. ¿Acaso soy el único que oye su tictac?" Página 169
"Es una enfermedad estéril, vacía e inerte como un desierto. Ladrona de corazoes, almas y memorias. No supe qué decirle mientras lloraba sobre mi pecho, así que me limité a abrazarla y a mecerla" Página 176
"Contemplamos el mundo que nos rodea en sulencio. Hemos tardado toda una vida para aprender a hacerlo. AL parecer, sólo los viejos son capaces de estar juntos sin decir nada y sentirse bien. Los jóvenes, impulsivos e impacientes, siempre rompe el silencio. Es una lástima, pues el silencio es puro. El silencio es sagrado. Une a las personas, porque sólo aquellos que se sienten cómodos con la compañía del otro pueden estar juntos sin hablar. Es una gran paradoja." Página 187