Título: Óxido
Editorial: Xórdica editorial (web)
Colección: Carrachinas (¿lo cualo?)
Páginas: 82
ISBN: 978-84-88920-98-0
Año: 2004
Adquirido en julio o agosto de 2008, no sé dónde (Antígona o Cálamo, propongo).
"Óxido, el excelente debut literario de Lara López, cuenta el final de una historia de amor.
Las fotografías se amontonan sobre la mesa. Una mujer quiere saber por qué las cosas no han salido bien y para ello ordena sus fotografías, soldando momentos íntimos aparentemente intrascendentes.
Mientras se reposta en una gasolinera, una breve conversación sobre el amor, de repente caducado, puede hacer que todo un año se oxide.
Lugares tan distantes como Daimuz, San Francisco o Barcelona aparecen en las fotografías de Óxido, un puzzle donde las piezas, láminas de aromas que estallan en la boca, acaban encajando, soldadas unas a otras, y brillan como el metal".
Imagen y texto: Xórdica editorial.
Es uno de esos libros que hablan de una aunque no hablen de una, no sé si me explico. Te engancha y zambulle y ves por los mismos ojos que ven lo que la mano escribe... Impresionante, demoledor, optimista si lo lees desde lo que escrito es pasado...
Pero claro este comentario queda corto junto al de Antón Castro, Por eso me niego a comparar.
Las fotografías se amontonan sobre la mesa. Una mujer quiere saber por qué las cosas no han salido bien y para ello ordena sus fotografías, soldando momentos íntimos aparentemente intrascendentes.
Mientras se reposta en una gasolinera, una breve conversación sobre el amor, de repente caducado, puede hacer que todo un año se oxide.
Lugares tan distantes como Daimuz, San Francisco o Barcelona aparecen en las fotografías de Óxido, un puzzle donde las piezas, láminas de aromas que estallan en la boca, acaban encajando, soldadas unas a otras, y brillan como el metal".
Imagen y texto: Xórdica editorial.
Es uno de esos libros que hablan de una aunque no hablen de una, no sé si me explico. Te engancha y zambulle y ves por los mismos ojos que ven lo que la mano escribe... Impresionante, demoledor, optimista si lo lees desde lo que escrito es pasado...
Pero claro este comentario queda corto junto al de Antón Castro, Por eso me niego a comparar.